Vargas fue encontrada muerta por múltiples heridas de bala en la madrugada del 30 de septiembre. Se cree que su muerte corresponde al a la numerosa e inexacta lista de asesinatos violentos de personas transgénero o de género no conforme en lo que va del año en los EE.UU. Decimos "inexacta" porque con frecuencia estas muertes no son reportadas o lo son de manera errónea. El número de muertes de personas transgéneros o de género no conforme, de acuerdo con el registro de HRC durante todo este año, ha superado el número total de asesinatos del registro de 2019.

“Por lo menos tres mujeres transgénero fueron asesinadas en menos de dos semanas. Este nivel de violencia o cualquier nivel de violencia, es inaceptable," dijo Tori Cooper, directora de Participación Comunitaria y la Iniciativa de Justicia Transgénero de HRC. “El racismo, la transfobia y misoginia desempeñan un papel clave en las muertes de personas transgénero y de género no conforme, en particular a mujeres transgénero de color. Mientras lamentamos la muerte de Michelle, debemos tomar iniciativa contra la violencia hacia la comunidad transgénero. Una de las acciones que debemos tomar es colaborar con legisladores para establecer y asegurar las políticas que protegen los derechos de las personas transgénero. Debemos trabajar juntos para apoyar a nuestro familiares y comunidad transgénero”.

Vargas, de más de treinta años aproximadamente, estaba estudiando enfermería en Ponce Paramedical College.

En 2020, seis de las 30 muertes de personas transgénero y de género no conforme ocurrieron en Puerto Rico. A principios de este año, otras cinco personas transgénero: Neulisa Lucian Ruiz (también conocida como Alexa), Yampi Méndez Arocho, Serena Angelique Velázquez Ramos, Layla Pelaez Sánchez y Penélope Díaz Ramírez fueron asesinadas en la isla.

Más de 10,000 crímenes de odio en los EE. UU. involucran un arma de fuego cada año, lo que equivale a más de 28 por día, según un informe de HRC, Everyone for Gun Safety Support Fund, Giffords Law Center e Equality Florida titulado “Recordando y honrando Pulse: Los prejuicios anti-LGBTQ y las armas están acabando con la vida de innumerables personas LGBTQ”. El informe también señala un marcado aumento en los delitos de odio contra las personas LGBTQ, especialmente contra personas trangénero. Tres cuartas partes de los homicidios de las personas transgénero han involucrado un arma, y casí ocho de cada 10 homicidios de mujeres transgénero negras involucran un arma. Además, los defensores de derechos vieron un aumento del 43% en la formación de grupos de odio anti-LGBTQ en 2019.

Debemos exigir el bienestar de esta comuniad a nuestros funcionarios electos y rechazar la legislación anti-transgénero dañina a nivel local, estatal y federal. Este tipo de violencia mortal afecta de manera desproporcionada a las mujeres transgénero de color. El conjunto interseccional de racismo, transfobia, sexismo, bifobia y homofobia conspiran para privarlas de condiciones básicas para vivir y prosperar.

Esta epidemia de violencia dirigida desproporcionadamente a personas transgénero de color, en particular las mujeres transgénero negras, debe cesar.

Para obtener más información sobre el trabajo de justicia transgénero de HRC, visite hrc.org/transgender.